lunes, 6 de mayo de 2019

Ser Madre

¿Qué es lo mejor para los hijos?


'Lo mejor no es el pecho. Lo mejor no es tampoco el biberón.

Lo mejor no es que lo cojas. Lo mejor tampoco es que lo dejes de coger. 

Lo mejor no es que lo tumbes así. Lo mejor tampoco es que lo tumbes del otro modo.

Lo mejor no es que lo tapes de una forma. Lo mejor tampoco es que lo tapes de la otra forma.

Lo mejor no es que lo abrigues con esto. Lo mejor tampoco es que lo abrigues con aquello.

Lo mejor no es que le des purés. Lo mejor tampoco es que le des trozos.

Lo mejor no es lo que te dice tu madre. Lo mejor tampoco es lo que te dice tu amiga. 

Lo mejor no es que esté con una niñera. Lo mejor tampoco es que vaya a la guardería o esté con los abuelos.

Lo mejor no es que siga ese tipo de crianza. Lo mejor tampoco es que siga ese otro estilo de crianza.

¿Sabes lo que realmente es lo mejor? 

Lo mejor eres tú. 

Lo mejor es lo que a ti te hace sentir mejor. 

Lo mejor es lo que tu instinto te dice que es mejor.

Lo mejor es lo que a ti te ayuda a estar bien también.

Lo mejor es lo que te permite a ti ser feliz con tu familia.

Porque si tu estás bien, ellos reciben lo mejor. Porque lo mejor eres tú.

Porque si tú te sientes segura, ellos también se sienten seguros. 

Porque si tú crees que lo estás haciendo bien, tu tranquilidad y felicidad les llega a ellos'. 

 'Dejemos de intentar decir a cada madre y padre qué es lo mejor, porque lo mejor realmente para tus hijos, eres tú'. 

Genios hay muchos...madres, sólo una




Carta de madre a madre


Vi tu enérgica protesta delante de las camaras de TV en la manifestación de ayer en favor de la reagrupación de presos y su transferencia a cárceles cercanas a sus familiares. 

Vi cómo te quejabas de la distancia que te separa de tu hijo y de lo que supone económicamente para ti ir a visitarlo como consecuencia de esa distancia. 

Vi también toda la cobertura mediática que dedicaron a dicha manifestación, así como el soporte que tuviste de otras madres en la misma situación y de otras personas que querían ser solidarias contigo y que contabas con el apoyo de organizaciones y sindicatos, órganos y entidades en defensa de los derechos humanos, ONGs etc. etc. 

Yo también soy madre y puedo comprender tu protesta e indignación. 
Enorme es la distancia que me separa de mi hijo. 

Trabajando y ganando poco, idénticas son las dificultades y los gastos que tengo para visitarlo. Con mucho sacrificio solo puedo visitarlo los domingos porque trabajo incluso los sábados, para el sustento y la educación del resto de la familia. 

Felizmente también cuento con el apoyo de amigos, familia etc.

Si aún no lo sabes, yo soy la madre de aquel joven que murió cuando se dirigía al trabajo, con cuyo salario me ayudaba a criar y mandar a la escuela a sus hermanos menores y que fue asaltado y herido mortalmente de un tiro que realizó tu hijo. En la próxima visita, cuando tu estés besando y acariciando a tu hijo yo estaré visitando al mio y depositándole unas flores en su tumba. 

¡Ah! Se me olvidaba: ganando poco y sosteniendo la economía de mi casa, a través de los impuestos que pago, tu hijo seguirá durmiendo en un cómodo colchón y comiendo comida caliente todos los días. 

Otra cosa querida: ni al cementerio, ni a mi casa, nunca vino ningún representante de esas entidades que tan solidarias son contigo, para darme apoyo, ni dedicarme unas palabras de aliento y ni siquiera para decirme cuales son MIS DERECHOS. 

¡Si estas de acuerdo con esta carta, hazla circular! Quien sabe entre todos podamos revertir esta inversión de valores, donde los delicuentes tienen más derechos que los ciudadanos normales que solo queremos vivir en paz. 

¡LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA HUMANOS DERECHOS! 




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario