sábado, 30 de diciembre de 2017

¿Por qué la tradición de tomar uvas en Nochevieja y besar bajo el muérdago en navidad?

¿Por qué la tradición de tomar uvas en Nochevieja?



Durante el último cuarto del siglo XIX, era costumbre entre la burguesía y la clase alta del país despedir el año con uvas y champan, tras una opípara cena compuesta, normalmente, de las mejores carnes de ave y los más suculentos mariscos.

A modo de burla y con cierta ironía, un grupo de personas acudió a la Puerta del Sol de Madrid para recrear ese ritual que ellos consideraban superficial. Pero ese acto no originó la tradición de comer 12 uvas a nivel popular

Una campaña de lo más creativa

Ante un excedente de uva tras la vendimia del año 1909, un grupo de avispados cosecheros murcianos y alicantinos, haciendo uso de su habilidad e imaginación, animaron a la población a tomar las 12 uvas y con el nombre “Las uvas de la suerte”, para emular la envidiable y sana costumbre de los más ricos.















El plan les salió perfecto, ya que de ese modo pudieron librarse del excedente de la fruta y popularizar una costumbre que desde entonces lleva celebrándose año tras año.




¿Cuál es el origen de besar bajo el muérdago en navidad?


Muchas son las películas y series televisivas cuyo argumento transcurre durante la Navidad en el que, en un momento de la trama, alguien se sitúa bajo una rama de muérdago y acto seguido se besa con otra persona.

Muchas son las personas que lo señalan como ‘otra estúpida costumbre yanki’, colocándola junto a la celebración de Halloween o Acción de Gracias.

Pero en realidad, lo de besarse bajo el muérdago es una más de las antiquísimas celebraciones que se originaron en la Europa Celta

Resulta el uso del muérdago tiene un origen más antiguo que la propia Navidad, 200 años a.C, el muérdago, al que se le atribuían múltiples propiedades, entre ellas afrodisíacas y potenciadoras de la fertilidad, era usado en múltiples rituales, entre ellas las ceremonias “matrimoniales”.

Pasados ya muchos años, el muérdago empezó a usarse para decorar las puertas y así atraer la buena suerte, ahuyentar los malos espíritus y bendecir con muchos hijos las parejas jóvenes.



Al llegar a casa uno de los miembros era recibido por el otro con besos y abrazos en la puerta, de la que colgaba el muérdago. Con el tiempo fue evolucionando y se transformó en una tradición que las personas se besasen cuando estaban bajo el muérdago.

 Y, por tanto, continuando la tradición de que besarse bajo una rama de esta planta proporcionaría suerte y amor.



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