martes, 20 de febrero de 2018

Expresiones-Se le ve el plumero-Armarse la Marimonera-Apaga y vámonos

Se le ve el plumero



Cuando a alguien “se le ve el plumero” suele indicar que hemos visto claramente las intenciones que tiene respecto a algo (por lo general, intenciones no muy buenas).

El origen lo encontramos en los llamativos penachos de plumas que coronaban los gorros de los integrantes de la Milicia Nacional, un grupo de voluntarios que surge en 1812 para la defensa de la causa liberal en España. Tras sellarse la Constitución de Cádiz, conocida popularmente como La Pepa

Los absolutistas no estaban de acuerdo en la creación de este movimiento, lo que pronto hizo que surgiese esta expresión en las discusiones políticas que se llevaban a cabo en la época; indicando que se sabía que alguien era o no de ideas liberales por sus discursos, asociando entonces el plumero a éstas, y derivando en el uso actual.


Armarse la Marimonera


Quizá hoy suene demasiado suave usar ‘marimorena’ para hablar de una bronca. Nos referimos a esta simpática expresión cuando hablamos de una trifulca o discusión.Pero en su momento, la batalla campal en la que derivó una pelea de taberna fue tal que la que más repartió en la trifulca ha pasado a la historia dando nombre a este tipo de riñas.

Su origen se remonta al siglo XVI y concretamente al Madrid de los Austrias, donde había una taberna regentada por el matrimonio Alonso de Zayas y María Morena, más conocida como Mari Morena.

 Este local saltó a la fama a raíz de un proceso judicial que se abrió en 1579 por una pelea que se produjo en la taberna después de que sus propietarios se negaran a servir su mejor vino a un grupo de soldados, según unas fuentes o a unos clientes bastante bebidos según otras; puesto que lo reservaban para un tipo de clientela más distinguida.

Esta negativa fue el origen de una espectacular pelea de épicas dimensiones, en la que al parecer no quedó de pie ninguna mesa, silla o cualquier tipo de mobiliario; aunque los que peor parados salieron fue buena parte de los allí presentes, que se enfrentaron a los rudos modales y la fuerza de Mari Morena, que golpeó como la que más,
causando varios heridos que posteriormente la denunciarían ante las autoridades que fueron a poner paz al local.
Fue tan conocida en la época la citada pelea, que acabó por generalizarse el dicho de “armarse la marimorena”  por  Mari Morena que fue la que ‘repartió más leña’.
No debemos confundir a la Marimorena de esta expresión con la que es nombrada en el popular villancico navideño, ya que esa otra es la forma en el que en algunos lugares es conocida la Virgen María (La Virgen Morena, La María Morena, La Moreneta…)

Apaga y vámonos


Divertida expresión empleada para dar por terminada una cosa; también utilizada cuando se oye o ve algo disparatado o absurdo.

Tiene su origen en una un original desafío, sostenido hace siglos por dos sacerdotes del pueblo de Pitres, en Granada.

Dos clérigos de este municipio granadino aspirantes a una plaza de capellán, hicieron una apuesta a ver cuál de ellos celebraba la Santa Misa en menos tiempo.



Tras concluir los preparativos para el desafío religioso y mientras se aproximaban al altar, uno de los curas inició la misa diciendo: “Ite, Missa est“,  forma que hoy equivale a lo que los sacerdotes expresan cuando dicen: "Hemos celebrado la Misa. Podéis ir en paz", precedía a la bendición final. 


El segundo, que ya veía que su contrincante había sacado ventaja, dudó un instante, giró, miró a su monaguillo y le dijo: Apaga y vámonos, con lo que a nadie le quedó duda de que su "misa" había sido la más breve.




No hay comentarios:

Publicar un comentario