Propósitos más comunes
Bajar de peso.
Dejar de fumar.
Este es uno de los que más esfuerzo requiere, sin embargo, quienes lo han logrado dicen que si te dedicas lo suficiente los tres primeros meses, hay una gran probabilidad de que al final del año lo hayas conseguido. Dejar de fumar traerá consigo muchos beneficios: los pulmones se limpian, tu sentido del olfato y del gusto mejoran y ahorras lo suficiente como para poder invertir en algún pasatiempo más saludable.
Ahorrar más.
Algo difícil de cumplir pero no imposible. Lo importante para poder ahorrar, es que nos fijemos una cantidad de ahorro mensual y que no importa lo que pase, nunca dejemos de poner en el cochinito el monto que nos propusimos.
Viajar más.
Conocer nuevos lugares, gente nueva, vivir nuevas aventuras en lugares desconocidos: son cosas que siempre brindarán a nuestra vida emoción, alegría y le darán un nuevo color. Como dicen por ahí, “viajar alimenta el alma y el espíritu”. Realmente no importa si visitas la ciudad de a lado o sales del país, lo realmente importante es nunca dejar de conocer lugares que brinden brillo a nuestra vida.
Pasar más tiempo con la familia.
Si eres adicto al trabajo, o un viajero imparable, este es un muy buen propósito para llevar a cabo el año que viene. Se trata de priorizar, que dentro de tu agenda siempre haya espacio para las personas que te quieren y que siempre estarán contigo en las buenas y en las malas: la familia.
Encontrar pareja.
Todos silenciosamente queremos encontrar a la pareja perfecta. Basta con ver el número de suscriptores a redes. Desafortunadamente no existe una fórmula para encontrar el amor, pero no por eso debes abandonar el empeño ¡mucha suerte!
Ser mejor persona.
Ayudar nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos y ser más felices. No tienes que realizar grandes obras para poder lograrlo, puedes comenzar con cosas pequeñas como colaborar más en casa, ser más paciente en el trabajo o con esa persona que no nos cae muy bien o regalar una visita a ese amigo que está en dificultades.
Aprender algo nuevo
Leer más.
Retomar tu hobbie favorito.
Qué alegría más inmensa, ¿verdad? Año nuevo, vida nueva: nuevas ilusiones, nuevos proyectos… nuevas subidas.
Pero bueno, lo importante es tener salud para ello. Sobre todo un estómago a prueba de bombas para poder digerir todo lo que se nos viene encima.
Pero como digo yo, si hemos sido capaces de digerir todas las comidas navideñas, ¿no vamos a ser capaces de digerir a bancos, Gobierno, compañías de la luz, telefonía, seguros…? Es que yo creo que este año vamos a tener un año de mayor consumismo: veremos a la gente consumismo coche, consumismo endeudamiento con el banco, consumismo enfado con los políticos y gobiernos de turno…
Así que cuando nos podamos quitar esos kilos que nos sobran debido a las comidas navideñas, nos indigestaremos con el menú que nos tiene preparado el año nuevo: paro, subidas de impuestos, de luz y carburantes… y de postre, Gobierno aderezado con especies… que hay cada “especie” por el Congreso…
La verdad que este año no hay que plantearse si se ve el vaso medio lleno o medio vacío, es plantearse si se tiene vaso, y de ser así, ya es un paso muy importante.
Vosotros no os preocupéis, yo tengo la solución para acabar con todo esto, ya no existirán más miedos, será todo alegría.
En primer lugar, voy a dar soluciones a las empresas para que supriman el hecho de encontrarse a diario con miles de curriculum en su poder para seleccionar personal. Señores empresarios, os propongo que dividáis la oferta de empleo en dos núcleos. Primero, está el sector denominado “eléctrico”: los enchufes. Ese sector es inamovible, no se os ocurra tocarlo, por lo que más queráis.
Y segundo, estará el sector “Lotería instantánea”. Aquí podéis emplear multitud de acepciones: rascas, rifas de papeletas, participaciones… Con que lo cobréis a un eurillo cada parte estará genial…Nosotros podemos optar a un empleo y vosotros os ganáis un dinerillo que siempre viene bien…Además, a nosotros no nos importará gastar… como nos sobra.
Ya me estoy viendo con un rasca en la mano para poder optar a un puesto de trabajo. Si me coinciden 8 números iguales, me tocará un empleo; o si la papeleta me coinciden las tres últimas cifras, entraré en el sorteo de una entrevista de trabajo… ¡una entrevista!
Y luego, claro está, estaremos nosotros, los trabajadores. Debemos ser exigentes. Si conseguimos una entrevista, vamos a exigirles que nos la paguen, que si no, damos la entrevista a otra empresa. Eso que te llamen para una entrevista y decidles: “¿a cuánto me la van a pagar? Porque quiero dejadles bien clarito que haré la entrevista de trabajo siempre y cuando os la quiera conceder… Tengo varias empresas interesadas en hacedme una entrevista y pagan mejor. Y seguro que acceden, ¡por la cuenta que les trae!
¿Qué es eso de conceder entrevistas a todas las empresas interesadas en contratarnos? Sólo lo haremos al mejor postor, ¡faltaría más!
¿Y los bancos y cajas de ahorro? Pues también tengo soluciones para ellos, ¡claro que sí! Pasemos de ellos totalmente, vamos y le decimos: no tenemos el menor “interés” en vosotros, así que esperamos que sea recíproco; no os empeñéis en tener un “interés muy alto”, en nosotros… no nos juntamos, no vamos a ser ni amiguitos del “feisbuk”… Eso seguro que les jode.
Si entre todos ponemos en prácticas estas medidas que aquí os dejo, seguro que nos irá mejor. Lo sé.
Pero bueno, lo importante es tener salud para ello. Sobre todo un estómago a prueba de bombas para poder digerir todo lo que se nos viene encima.
Pero como digo yo, si hemos sido capaces de digerir todas las comidas navideñas, ¿no vamos a ser capaces de digerir a bancos, Gobierno, compañías de la luz, telefonía, seguros…? Es que yo creo que este año vamos a tener un año de mayor consumismo: veremos a la gente consumismo coche, consumismo endeudamiento con el banco, consumismo enfado con los políticos y gobiernos de turno…
Así que cuando nos podamos quitar esos kilos que nos sobran debido a las comidas navideñas, nos indigestaremos con el menú que nos tiene preparado el año nuevo: paro, subidas de impuestos, de luz y carburantes… y de postre, Gobierno aderezado con especies… que hay cada “especie” por el Congreso…
La verdad que este año no hay que plantearse si se ve el vaso medio lleno o medio vacío, es plantearse si se tiene vaso, y de ser así, ya es un paso muy importante.
Vosotros no os preocupéis, yo tengo la solución para acabar con todo esto, ya no existirán más miedos, será todo alegría.
En primer lugar, voy a dar soluciones a las empresas para que supriman el hecho de encontrarse a diario con miles de curriculum en su poder para seleccionar personal. Señores empresarios, os propongo que dividáis la oferta de empleo en dos núcleos. Primero, está el sector denominado “eléctrico”: los enchufes. Ese sector es inamovible, no se os ocurra tocarlo, por lo que más queráis.
Y segundo, estará el sector “Lotería instantánea”. Aquí podéis emplear multitud de acepciones: rascas, rifas de papeletas, participaciones… Con que lo cobréis a un eurillo cada parte estará genial…Nosotros podemos optar a un empleo y vosotros os ganáis un dinerillo que siempre viene bien…Además, a nosotros no nos importará gastar… como nos sobra.
Ya me estoy viendo con un rasca en la mano para poder optar a un puesto de trabajo. Si me coinciden 8 números iguales, me tocará un empleo; o si la papeleta me coinciden las tres últimas cifras, entraré en el sorteo de una entrevista de trabajo… ¡una entrevista!
Y luego, claro está, estaremos nosotros, los trabajadores. Debemos ser exigentes. Si conseguimos una entrevista, vamos a exigirles que nos la paguen, que si no, damos la entrevista a otra empresa. Eso que te llamen para una entrevista y decidles: “¿a cuánto me la van a pagar? Porque quiero dejadles bien clarito que haré la entrevista de trabajo siempre y cuando os la quiera conceder… Tengo varias empresas interesadas en hacedme una entrevista y pagan mejor. Y seguro que acceden, ¡por la cuenta que les trae!
¿Qué es eso de conceder entrevistas a todas las empresas interesadas en contratarnos? Sólo lo haremos al mejor postor, ¡faltaría más!
¿Y los bancos y cajas de ahorro? Pues también tengo soluciones para ellos, ¡claro que sí! Pasemos de ellos totalmente, vamos y le decimos: no tenemos el menor “interés” en vosotros, así que esperamos que sea recíproco; no os empeñéis en tener un “interés muy alto”, en nosotros… no nos juntamos, no vamos a ser ni amiguitos del “feisbuk”… Eso seguro que les jode.
Si entre todos ponemos en prácticas estas medidas que aquí os dejo, seguro que nos irá mejor. Lo sé.
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