Dedicar este post a mi hijo Sergio.
Muchas felicidades!! y aunque seas un año mayor, cambien las modas, tecnologías y distintas generaciones sigue sin olvidar tus buenos valores, porque sigo estando orgullosa de ti.
Vamos con una lista de señales de que nos hacemos mayores, de que hemos ido quemando etapas en la vida y lo que nos espera puede ofrecer tantos momentos buenos y tantos momentos malos como los que nos ha traído la más tierna juventud con toques de humor...
-Las películas empiezan a parecerte demasiado largas. Los episodios de más de 50 minutos empiezan a parecerte demasiado largos. Las telecomedias con episodios de 22 minutos tienen la duración ideal, pero te molestan las risas enlatadas
-Cuando tus amigos te ofrecen ir a un nuevo local a tomar una copa y solo preguntas si la música está demasiado alta y si hay sofás
-No sabrías definir a qué se dedican exactamente un 'youtuber' o un 'influencer', solo que ganan mucho dinero y que a veces sientes ganas de darles una colleja y de decirles que no saben nada sobre la vida
-Y has llegado a la conclusión de que hay algo importante en lo que merece la pena gastar todos tus ahorros: un buen colchón
-Recibir calcetines y ropa interior cómoda como regalo de Navidad ya no es una tragedia sino una alegría enorme
-Tus cabellos han decidido abandonar tu cabeza y mudarse a otros lugares de tu cuerpo en los que nunca deberían haber estado
-Empiezas a utilizar la excusa "al final me apalanqué en el sofá" muchas más veces de las que deberías
-Empiezas a estar convencido de que las llaves del coche tienen patitas y están jugando al escondite contigo
-Te consideras con el derecho de decir lo que piensas cuando, donde y a quién te dé la gana
Hacer fotos y esperar a terminar el carrete para poder revelarlas
y después esperar a que estuviesen reveladas para ver si habían salido bien para que la mayoría de las veces salieran así
o "Colgar el teléfono de cable de un golpe".
"Tocar el botón rojo no es igual de satisfactorio".
Cintas de VHS
Si querías ver una películas o la tenías grabada en VHS o te la comprabas.
Tener que ir a la casa de un amigo a preguntar si podía salir
Nada de Netflix
El videoclub era nuestro aliado para ver los últimos estrenos. La emoción de ir a una tienda de alquiler de video los fines de semana para escoger una película.